Muchas personas consideran que llevar una correcta higiene bucal es suficiente para mantener su boca y dientes saludables. Lamentablemente esto no es así ya que todos necesitamos una limpieza dental profesional cada cierto tiempo.
¿Qué es una limpieza dental profesional?
También conocido como profilaxis dental, es un procedimiento que tiene como fin limpiar las superficies dentarias y retirar el sarro que se acumula con el paso del tiempo.
El sarro es la placa bacteriana que se ha endurecido, se forma por las bacterias y restos de alimentos que quedaron en el margen de la encía y los recovecos de la cavidad bucal.
Es imposible eliminarlo con el cepillado dental, la única forma es realizar una limpieza dental con un profesional.
A continuación te dejamos el paso a paso de este procedimiento:
- Evaluación: El profesional primero realizará una exploración del interior de tu boca para conocer el estado de salud oral de dientes y encías.
- Eliminación de la placa bacteriana: Para esto limpiará el sarro de la línea de las encías con un aparato de ultrasonido que vibra al tocar una superficie dura. Esto permitirá prevenir la aparición de enfermedades periodontales.
- Limpiar el área Interproximal: El especialista pasará hilo dental y un cepillo especial entre los huecos de tus dientes para asegurar la máxima limpieza dental.
- Pulido: Para esta etapa usará un aereopulidor con spray de bicarbonato para eliminar las manchas de la superficie dental.
- Fluorosis: El último paso de este proceso es la aplicación de flúor. La finalidad es remineralizar el diente y dejar una sensación agradable en la boca.
¿Duele realizarse una limpieza dental?
En general es un tratamiento indoloro, sin embargo, algunos pacientes con mayor sensibilidad dentaria, pueden sentir algunas molestias mientras dura el proceso.
El proceso en total tiene una duración de media hora a 45 minutos. No obstante, va a depender del estado de la boca de cada persona.
¿Qué señales debo considerar para saber que necesito una limpieza?
- Acumulación de sarro en tus dientes que no salen con el cepillado.
- Encías inflamadas y que sangran cuando te cepillas o usas hilo dental.
- Manchas amarillas o marrones en la superficie dental.
- El mal aliento también puede ser un indicativo que necesitas una limpieza profesional.
- Ha pasado más de un año desde tu última profilaxis.