Los dientes y encías están formados por tejidos que deben protegerse y nutrirse constantemente, esto es esencial para asegurar una buena salud bucodental a lo largo de nuestra vida.
En nuestra nota te entregamos algunas recomendaciones para fortalecerlos.
- Cepillo de dientes adecuado: Lo mejor es consultar con el dentista sobre cuál será el más adecuado para tus dientes, como el tamaño, dureza de las cerdas, anatomía del mango, entre otros detalles. Tener el cepillo correcto nos servirá como un gran aliado para tener una mejor higiene dental y el cuidado de dientes, encías y esmalte dental.
- Cepillado correcto: La forma de cepillarse los dientes también es clave para mantener en buenas condiciones nuestra salud bucodental. Lo ideal es hacerlo después de cada comida. Además, te recomendamos que pidas consejos con un dentista sobre cómo realizar un correcto cepillado, para alcanzar los lugares más complicados que el cepillo no alcanza. También para no dañar los tejidos y el esmalte dental.
- Utilizar elementos de apoyo: Usar hilo dental y enjuague bucal será de gran ayuda para mantener una buena higiene. Ambos deben utilizarse al menos dos veces al día. En el caso del hilo dental debe ser de manera adecuada, sin ejercer presión sobre las encías, sino sobre los costados de cada pieza dental.
Alimentos que ayudan a tener dientes y encías sanas
Tener una dieta rica en vitamina D y calcio nos ayuda a fortalecer los dientes, también lo harán las vitaminas A, B y C, así como aportar fósforo y flúor.
- Vitamina D: Ayuda a una mejor absorción de calcio y fósforo para fortalecer dientes y huesos. Esta vitamina está presente, principalmente, en los lácteos.
- Fósforo y calcio: Los encontramos en alimentos como legumbres, pescados, huevos, leche y frutos secos.
Cómo fortalecer el esmalte dental
El esmalte dental es una capa que recubre los dientes. Es de vital importancia ya que sirve como defensa para la protección, cuidado y salud de las piezas dentales y su estética. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones:
- Tener una correcta higiene bucal.
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas ricas en azúcar y ácidos.
- Aplicar flúor a través del uso de una pasta dental rica en este componente.